La pérdida de cabello, o alopecia, puede deberse a diversos factores, como herencia familiar, envejecimiento, cambios hormonales, estrés en exceso o enfermedades.
Se estima que los seres humanos tenemos entre 100.000 y 150.000 cabellos en la cabeza, el cual se va renovando constantemente.
Cada hebra de pelo sigue un ciclo bien definido que consta de crecimiento, degeneración, estancamiento, caída y post-caída.
Todo este procedimiento se traduce en, aproximadamente, una pérdida de entre 50 y 100 cabellos.
Hay personas a las que se les cae más pelo del habitual, ya sea de todo el cuero cabelludo o de áreas más localizadas.
Si bien las causas más comunes son hereditarias o por envejecimiento, hay enfermedades que influyen también en la alopecia. En este artículo, te hablaremos de cuáles son las afecciones más frecuentes que provocan este problema:
Enfermedades que causan alopecia
Deficiencia de hierro
Las enfermedades asociadas a la falta de hierro, como la anemia o las afecciones inflamatorias crónicas, hacen que el pelo sea más delgado y quebradizo, lo que, en ocasiones, puede provocar caída excesiva del cabello.
Alopecia areata
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que ataca los folículos capilares, causando una prolongada caída del cabello. Afecta a solo el 2% de la población y puede presentarse tanto en niños como en adultos.
Existen 3 tipos de afecciones:
- Alopecia areata irregular: pequeña pérdida de cabello.
- Alopecia areata total: pérdida total del pelo.
- Alopecia universal: pérdida del cabello en la cabeza y todo el cuerpo.
Aunque se desconoce cómo se origina, sí está claro que se trata de una enfermedad autoinmune. En este sentido, vale mencionar que en ocasiones está asociada con otras enfermedades autoinmunes, como la tiroides.
Es posible curar la alopecia areata siguiendo un tratamiento específico, que incluye el consumo de determinados medicamentos y visitas regulares al dermatólogo.
En la mayoría de los casos, es una enfermedad reversible, siempre y cuando se sigan los procesos recomendados por el especialista.
Otras enfermedades
Además de las enfermedades asociadas a la falta de hierro y a la alopecia areata, hay otras afecciones que también influyen en la caída del pelo.
En concreto, son dos y ambas autoinmunes: lupus eritematoso y el síndrome de Gougerot – Sjogren. Además, vale remarcar que, en la mayoría de los casos, afecta a mujeres y se requiere de una atención médica integral.
Factores influyentes que causan la alopecia
Al margen del paso del tiempo, hay una serie de factores que influyen en la aparición de estas enfermedades que aumentan el riesgo de perder el cabello.
Los antecedentes familiares de calvicie por parte del padre o madre son otro aspecto muy común entre los que padecen de alopecia.
Una mala alimentación, que haga que la persona pierda peso de manera significativa en poco tiempo, puede desembocar en una afección con deficiencia de hierro.
Vivir con mucha ansiedad y estrés también puede desencadenar la aparición de enfermedades que repercutan en la cabellera.
Síntomas más comunes en estas enfermedades del cabello
Según la causa, la pérdida de cabello puede manifestarse de varias maneras. Por ejemplo, hay personas que empiezan a perder pelo de repente, mientras que otras lo hacen de forma progresiva.
Entre los signos y síntomas más frecuentes de alopecia sobresalen los siguientes:
- Calvas circulares e irregulares: en estos casos, los primeros signos de calvicie son pequeños círculos o parches sobre el cuero cabelludo, cejas o barba. Puede haber picazón o dolor en la piel antes de que se empiece a caer el cabello.
- Pérdida gradual en la parte superior de la cabeza: es el síntoma más frecuente de alopecia y su causa, en la mayoría de los casos, es simplemente el paso del tiempo. En los hombres, el pelo empieza a retroceder en la línea capilar de la frente. A las mujeres, se les produce un ensanchamiento de la raya del cabello.
- Aflojamiento repentino del pelo: estas situaciones están íntimamente relacionadas a inconvenientes físicos o emocionales (por ejemplo, estrés en exceso). Es probable que el primer síntoma se manifieste al momento de lavarse la cabeza. En la mayoría de los casos, es un problema temporal y absolutamente reversible.
- Zonas de descamación: en estos casos, el problema se extiende hasta el cuero cabelludo y la causa suele ser una tintura de mala calidad o el exceso de tinta. Puede estar acompañado de enrojecimiento, cabello quebrado e hinchazón.
- Pérdida de cabello en todo el cuerpo: puede deberse a una alopecia areata universal o la consecuencia de determinados tratamientos como la quimioterapia. En la mayoría de los casos, el pelo vuelve a crecer.
¿Cuándo consultar un médico?
Esta es una duda muy habitual entre las personas que sufren alopecia porque no siempre la causa está relacionada a una enfermedad.
Si en tu familia no hay un historial genético, eres joven y se te ha empezado a caer el pelo, entonces es recomendable consultar a un especialista.
También es aconsejable visitar a un médico en caso de que la alopecia se manifieste de manera repentina o en forma de parches.
En cualquier caso, seguramente el profesional encontrará la causa de la caída del cabello y recomendará el tratamiento adecuado en función de las características de la enfermedad.
Un flagelo actual que está haciendo que muchos hombres y mujeres pierdan el pelo es la ansiedad y el estrés.
Si bien, en la mayoría de los casos, es un inconveniente temporal y reversible no deja de ser un factor para tener en cuenta.
Por esta razón, si estás atravesando un momento de mucho estrés – por el trabajo, el estudio o un problema personal – y has encontrado pelos en la almohada o en la ducha, tal vez esta sea la causa del problema.
Por último, hay personas a las que les molesta quedarse peladas, así sea por una cuestión inevitable e inexorable como el paso del tiempo.
Afortunadamente, en las últimas décadas han aparecido tratamientos eficientes para hacerle frente a la calvicie.
Si este es tu caso, también te aconsejamos visitar a un especialista quien seguramente te recomendará un proceso efectivo para recuperar el cabello.