Injerto capilar: ¿Una solución a la caída del cabello?
El cuidado de la imagen es algo de suma importancia para la mayoría de las personas, sobre todo para aquellas que empiezan a entrar en la madurez. Como es ya bien sabido, con el paso del tiempo el cuerpo comienza a perder su capacidad de renovación celular y de generación de colágeno, con la característica disminución de la elasticidad de la piel. Sin embargo, no es este el único rasgo característico del envejecimiento, pues también se pone de manifiesto cuando el cabello comienza a caerse, especialmente en hombres. Te contamos que la caída del cabello puede relacionarse con distintos factores, donde los más predominantes son el componente genético y el estrés. Esta ya bien documentado que familias de hombres que padecen alopecia androgenética presentan una conformación genética que facilita el desarrollo de la vía biomolecular, mediante la cual los andrógenos estimulan la caída del cabello.
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Por otro lado, el estrés es también un desencadenante de la caída del cabello, tanto en hombres como en mujeres. En casos severos de caída del cabello, lo recomendable es acudir al tricólogo, un especialista formado para dar solución a las patologías que afectan el cabello. Dependiendo del caso, se puede sugerir realizar un injerto capilar para disminuir los daños que ocasionan esta patología, en los aspectos físico y psicológico.
¿Qué es un injerto capilar?
El avance de la tecnología y el desarrollo de los campos de la estética y la dermatología han permitido el desarrollo de técnicas que pueden llegar a mejorar la calidad de vida de pacientes que, si bien no presentan una dolencia, resultan afectados por los signos notorios de la misma. De este modo, en las últimas décadas, se han probado metodologías para reducir la calvicie. En principio se establecieron protocolos farmacológicos que comprenden inhibidores del metabolismo de andrógenos y aquellos que generan hipertricosis. Estos fármacos son efectivos para el tratamiento de la patología, pero presentan efectos secundarios indeseables -especialmente en las mujeres-, siendo uno de ellos la hipertricosis del vello facial.
De manera que, los tricólogos se han enfocado en diseñar protocolos que ayuden a disminuir el problema de la calvicie en hombres y mujeres, con lo que han surgido las técnicas de injerto folicular que han revolucionado el área de la estética capilar. Un injerto capilar, propiamente dicho, no es más que la remoción de folículos capilares activos desde una zona donadora a una zona en que la que ha ocurrido la pérdida del cabello mediante micro disecciones de uno a cinco folículos con su estructura íntegra, para luego ser colocados en pequeños puntos de incisión en el cuero cabelludo afectado. Una vez insertados estos folículos, continúa el crecimiento del cabello injertado, teniendo este la ventaja de que -al ser tomado de las zonas laterales y posterior de la cabeza- presentan una capacidad innata de mantenerse en crecimiento constante.
Técnica FUE para injertos capilares discretos
Cuando las personas se someten a un procedimiento estético deben buscar atraer la atención de modo sutil para conseguir una imagen renovada, de manera que cuando sean más discretos los resultados, alcanzan una mayor calidad. Con el paso del tiempo, la microcirugía del cuero cabelludo ha ido perfeccionándose. En principio se puso en práctica la técnica FUSS (Del inglés, Follicular Unit Strip Surgery), que consiste en remover una tira de cuero cabelludo de la parte posterior de la cabeza. Esta, luego, servirá como material para la disección de los folículos pilosos a injertar en la región afectada. Este tipo de cirugía tiene como punto en contra que puede dejar una cicatriz visible en la cabeza, que además toma un tiempo prudencial de recuperación, lo que no es bien recibido por muchas personas. Buscando una solución a este detalle estético, se desarrolló la técnica FUE (Del inglés, Follicular Unit Extraction).
La técnica FUE es una modificación de la técnica FUSS, pues en lugar de retirar una sección del cuero cabelludo pone especial cuidado a la extracción de unidades foliculares, punto por punto, para luego injertarlos a la zona afectada. De esta manera, no resulta cicatriz alguna en la cabeza, sólo llegan a apreciarse puntos enrojecidos producto de la acción de las agujas de micro disección. Al colocar en la balanza ambas técnicas, resulta mucho más provechosa la técnica FUE, pues cuida en toda su práctica los detalles de estética que busca obtener el paciente con el especialista en tricología al practicarse un injerto de cabello.
¿Para quienes se recomienda la técnica FUE de injerto capilar?
Al tratarse de un trabajo de estética, lo que siempre se busca es mejorar el aspecto físico y en el caso de las mujeres el tema de la estética toma particular importancia. La decisión entre realizarse la técnica FUSS o FUE depende mucho de que tan bien sea aceptado el hecho de llevar una cicatriz en la cabeza. En este sentido, la mayoría de las mujeres se rehúsa a someterse a este procedimiento FUSS, siendo la opción de elección aplicar los micro injertos folículo a folículo. No solo se trata de mujeres quienes eligen este procedimiento, sino hombres que desarrollan su profesión en el mundo del espectáculo y deben conservar una apariencia prolija todo el tiempo. Por otro lado, todo aquel que necesite realizarse un injerto de cabello de modo discreto ha de optar por someterse al procedimiento FUE.
En este punto es importante ser consciente de que para ambos procedimientos es necesario rasurar en cierta medida la cabeza, pues el éxito de la técnica depende de la longitud del cabello trasplantado. Más allá del género y la estética, se pueden considerar como pacientes idóneos para el injerto de cabello mediante la técnica FUE aquellas personas que presenten zonas se alopecia a modo de parches definidos. Se puede decir entonces que optar por una u otra técnica para injertar cabello es más cuestión de necesidad estética, pues ambos métodos presentan resultados efectivos que se mantienen en el tiempo, observándose cabelleras fuertes una vez que se encuentra bien cicatrizado y establecido el injerto capilar.